Las ventanas y las puertas, incluida la del garaje, son puntos de entrada vulnerables para el agua y el viento dañinos, por lo que es vital cubrirlas y sostenerlas adecuadamente.
Las lecciones aprendidas con el huracán Andrew en 1992 condujeron a un esfuerzo continuo por actualizar y reforzar el código de construcción de Florida.
En 1994, el código de construcción estatal exigió que todas las nuevas construcciones incluyeran cubiertas para ventanas anticiclónicas aprobadas por el código y, más recientemente, cristales anticiclónicos.
El Dr. Fred Bloetscher, profesor de ingeniería civil de la Universidad Atlántica de Florida, dijo que muchas casas antiguas de los condados de Lee y Collier no cumplían esas normas.
¿Pero qué pasa con las que sí las cumplían?
“Muchas casas ahora, sobre todo recientemente, tienen cristales anticiclónicos. ¿Puedes decirnos qué tipo de protección nos proporciona y qué protección no nos da?”, preguntó el especialista en huracanes de Local 10, Michael Lowry.
“Los cristales anticiclónicos son en realidad dos piezas de cristal, y son más gruesas que las piezas normales, tienen al menos un cuarto de grosor”, respondió Bloetscher. “Y entre ellas hay una especie de sustancia pegajosa que, cuando algo golpea la ventana o ésta empieza a flexionarse, toda esa tensión se traslada al material pegajoso”.
Bloetscher dijo que el cristal para huracanes está diseñado para no romperse si se golpea, pero aún así puede desarrollar grietas y necesitar ser sustituido.
Por eso es partidario de proteger ese costoso cristal con paneles anticiclónicos y persianas homologadas.
“Las contraventanas impiden que cualquier cosa golpee el cristal, por lo que el cristal tiene más fuerza, así que más es mejor”, dice Bloetscher.
Pero clavar trozos de madera contrachapada ofrece una protección mínima.
“No evita toda la presión porque el viento puede seguir pasando por detrás”, dijo.
Otra posible área de debilidad se encuentra en las casas antiguas con puertas exteriores que se abren hacia dentro, en lugar de las puertas clasificadas para huracanes que se abren hacia fuera.
“Alrededor del marco hay un labio que impide que la puerta entre”, dijo Bloetscher.
Y las puertas de los garajes crean una gran superficie para una posible intrusión, a menos que estén reforzadas con vigas clasificadas para huracanes.
“La forma de poner el refuerzo en el garaje está diseñada específicamente para evitar que se doble”, dijo.
En definitiva, cuando se trata de proteger tu casa de los daños causados por los huracanes, algunas mejoras por adelantado pueden salvar tu casa y tu vida en caso de que se produzca una tormenta.