TALLAHASSEE, Fla. – Se está gestando una batalla legal para el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
El fiscal estatal del condado de Hillsborough, Andrew Warren, que fue despedido, busca recuperar su trabajo casi cuatro meses después de que el gobernador lo suspendiera de su cargo.
Andrew Warren tuvo su día en la corte federal el martes, luchando contra su suspensión.
DeSantis anunció la suspensión de Warren el 4 de agosto por firmar un compromiso nacional de no procesar a mujeres y médicos por violar las leyes estatales de aborto o a las familias que buscan tratamientos para menores transgénero.
DeSantis dijo que Warren “violó flagrantemente su juramento del cargo”.
Durante un juicio que podría durar de tres a cinco días, el equipo legal de Warren argumentará que el movimiento de DeSantis violó los derechos de la primera enmienda de Warren y se hizo por razones puramente políticas.
DeSantis, que está siendo representado por el abogado general del estado y otros abogados que trabajan para el Fiscal General Ashley Moody, han contrarrestado que las “negativas generales” de Warren para hacer cumplir las leyes eran motivos suficientes para que el gobernador actuara y que el discurso de Warren no estaba protegido.
Se espera que el juicio cuente con hasta 14 testigos, incluido el propio Warren, aunque algunos testimonios se llevarán a cabo a través de declaraciones.