Los responsables de la concesión de licencias médicas de varios estados se apresuran a impedir que enfermeras con credenciales académicas fraudulentas atiendan a pacientes, después de que tres escuelas del sur de Florida fueran acusadas de vender miles de diplomas falsos.
En las últimas semanas, los organismos reguladores de Nueva York han pedido a 903 enfermeras que renuncien a sus licencias o demuestren que han recibido la formación adecuada. Las autoridades de los estados de Delaware y Washington han retirado docenas de licencias de enfermería. Texas presentó cargos administrativos contra 23 enfermeras. Se esperan más acciones en otros estados.
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En algunos casos, los abogados de las enfermeras sostienen que los estados están cuestionando las credenciales de cuidadores que obtuvieron diplomas legítimamente. Pero existe un amplio consenso en el sector sobre la necesidad de erradicar a las enfermeras con títulos fraudulentos.
“El público necesita saber que cuando es más frágil, cuando está enfermo, cuando está en la cama de un hospital, la persona que está a su lado ha recibido la formación necesaria”, afirma Jennifer Mensik Kennedy, presidenta del sindicato American Nurses Association.
Los estados están actuando a raíz de la Operación Nightingale, una investigación federal sobre lo que los funcionarios dicen que fue un fraude electrónico en el que varias escuelas de enfermería de Florida ahora cerradas vendieron diplomas de enfermería falsos y transcripciones de 2016 a 2022. Veinticinco acusados, incluidos propietarios de escuelas y presuntos reclutadores, han sido acusados, según anunció a finales de enero el fiscal federal del distrito sur de Florida, Markenzy Lapointe. Esos casos están pendientes.
Unos 7,600 estudiantes pagaron una media de 15,000 dólares por diplomas falsos, según los fiscales. Alrededor de 2,400 de esas personas aprobaron luego un examen de licencia para obtener puestos de trabajo como enfermeras tituladas y enfermeras prácticas con licencia o enfermeras vocacionales en varios estados, dicen los fiscales.
¿Cómo aprobaron tantos exámenes sin haber realizado las clases y el trabajo clínico necesarios? En algunos casos, se trataba de enfermeras diplomadas con experiencia que querían convertirse en enfermeras tituladas.
Las enfermeras consiguieron trabajo en todo el país. Por ejemplo, en un hospital de Georgia, en centros médicos de Asuntos de Veteranos de Maryland y Nueva York, en un centro de enfermería especializada de Ohio y en una residencia asistida de Nueva Jersey, según los documentos presentados ante la corte.
Los estudiantes no sólo procedían de Florida, sino también de Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Texas y Delaware. Según los investigadores, muchos de ellos se examinaron en Nueva York, donde pueden hacerlo varias veces.
Los investigadores identificaron las escuelas de enfermería de Florida como Palm Beach School of Nursing; Siena College, una escuela en el condado de Broward que no estaba relacionada con la universidad del mismo nombre en Nueva York; y el Instituto Internacional del Sagrado Corazón, que también tenía su sede en el condado de Broward y no tenía relación con una universidad de nombre similar en Connecticut.
No estaba del todo claro cuántas de las aproximadamente 2,400 enfermeras con credenciales de estas escuelas están actualmente empleadas, ni dónde.
Los funcionarios federales compartieron información para que los estados pudieran perseguir a las enfermeras con credenciales académicas falsas. Algunos estados han tomado medidas.
La Comisión de Garantía de la Calidad de los Cuidados de Enfermería del Estado de Washington anuló las licencias de R.N. de 17 personas y denegó las solicitudes de licencia de cuatro. La Junta de Enfermería de Delaware anuló 26 licencias. La Junta de Enfermería de Georgia pidió a 22 enfermeras que renunciaran voluntariamente a sus licencias.
Las 23 enfermeras que se enfrentan a posibles revocaciones de licencia en Texas pueden seguir trabajando mientras sus casos disciplinarios están pendientes. El consejero general de la Junta de Enfermería de Texas, James “Dusty” Johnston, dijo que podrían presentarse más cargos a medida que los funcionarios desarrollen “la información necesaria para cada individuo.”
Un portavoz de Asuntos de Veteranos dijo que el año pasado retiró a 89 enfermeras “de la atención a los pacientes” en todo el país inmediatamente después de ser notificado por funcionarios federales. La agencia no ha encontrado ningún caso de pacientes perjudicados.
La Oficina de Profesiones de Nueva York publicó en el sitio web del departamento de educación del estado que espera que algunos de los 903 licenciados que asistieron a las escuelas “de hecho, asistieron a las horas y clínicas requeridas y están debidamente licenciados”. A esas personas se les está pidiendo que un programa de enfermería cualificado presente una verificación.
Los abogados de algunas de las enfermeras de Nueva York y Georgia dicen que las enfermeras que obtuvieron legítimamente sus diplomas se están viendo atrapadas en la investigación.
“Obviamente, hay personas que compraron certificaciones que son fraudulentas y no deberían ejercer la enfermería bajo ninguna circunstancia”, dijo la abogada de Atlanta Hahnah Williams. “Pero también hay personas que asistieron a esas escuelas legítimamente y no hicieron nada malo. Y de alguna manera se les está metiendo en el mismo saco que a las enfermeras fraudulentas”.
Williams dijo que sus clientes son inmigrantes trabajadores que fueron a escuelas que estaban acreditadas en su momento y desde entonces han trabajado durante muchos años sin incidentes.
Del mismo modo, el abogado Jordan Fensterman, de Nueva York, dijo que tiene clientes que asistieron a clases en una de las escuelas para terminar sus estudios de enfermería y luego trabajaron durante la pandemia. Dijo que esas enfermeras merecen ahora el debido proceso.
Las medidas de la junta estatal tienen lugar mientras los hospitales de todo el país intentan hacer frente a problemas crónicos de personal.
“Esperemos que el número sea menor una vez que las autoridades solucionen las cosas”, dijo Kennedy, presidente de la Asociación Americana de Enfermeras.
Las siguientes personas fueron acusadas en la “Operación Nightingale”:
- Gail Russ
- Cheryl Stanley
- Krystal Lopez
- Ricky Riley
- Norberto Lopez
- Francois Legangeur
- Reynoso Seide
- Cassandre Jean
- Yelva Saint Preux
- Evangeline Naissant
- Rony Michel
- Vilaire Duroseau
- Yvrose Thermitus, aka “Yvrose Thompson”
- Ludnie Jean
- Serge Jean
- Simon Itaman
- Anna Itaman
- Rhomy Louis
- Nadege Auguste
- Stanton Witherspoon
- Alfred Sellu
- Rene Bernadel
- Eunide Sanon