CORAL SPRINGS, Fla. – Zaire Cenatus, de un año de edad, murió en septiembre intoxicado por una mezcla letal de fentanilo y otras drogas como resultado de la “negligencia culpable” de sus padres, incluyendo a su padre, Wendy Previl, dijeron las autoridades.
El padre, de 30 años, y la madre de Zaire, Shaneka Dean, de 33, fueron detenidos en enero y acusados de homicidio con agravantes, y posteriormente quedaron en libertad bajo fianza.
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Pero, según las autoridades, la muerte por envenenamiento con drogas de Zaire no impidió que Previl volviera a los viejos hábitos.
Mientras estaba fuera de la cárcel a la espera de juicio, Previl volvió a traficar con fentanilo, según anunció el miércoles la Oficina del Sheriff de Broward.
Agentes del Grupo Especial de Investigaciones de Pandillas de la BSO detuvieron a Previl de nuevo el lunes después de servir órdenes de registro en su casa de Coral Springs y un cobertizo que “utiliza para su negocio ilegal” en Pompano Beach, dijeron las autoridades.
Según la BSO, Previl “traficaba y entregaba drogas” mientras estaba en libertad bajo fianza y un detective encubierto hizo varias compras de drogas a Previl y a un hombre de Pompano Beach, Robert Roseme, de 22 años.
Tras cumplir las órdenes, “los investigadores se incautaron de una gran cantidad de fentanilo y confiscaron un rifle estilo AK con munición, una pistola y el BMW de 2015 de Roseme”.
Los dos hombres estaban detenidos en la cárcel principal de Broward por cargos de posesión y conspiración para traficar narcóticos.
Según la BSO, se espera que los dos hombres sean procesados a nivel federal.