MIAMI, Fla. – El juicio de Rafael Otano, uno de los dos ex policías de Hialeah acusados de secuestrar a un hombre y golpearlo mientras estaba de servicio, continuó el viernes por quinto día en la corte del condado de Miami-Dade.
En la mañana del viernes, uno de los detectives encargados de investigar las denuncias de la presunta víctima, José Ortega-Gutiérrez, prestó declaración.
Afirma que Otano, de 27 años, y su compañero Lorenzo Orfila, de 22, acudieron a una panadería de Hialeah, le esposaron y le llevaron a una zona desolada del condado de Miami-Dade para darle una paliza.
La fiscalía acusó a ambos hombres de secuestro a mano armada y lesiones.
El detective Joseph Elosegui, de la Unidad de Delitos Graves del Departamento de Policía de Hialeah, testificó que visitó el supuesto lugar de la paliza a Ortega-Gutiérrez, unos 10 días después de que hubiera tenido lugar.
Elosegui dijo que estaba claro que se utilizaba como vertedero: vio basura y trastos por todas partes. Pero dijo que también observó que no veía gente merodeando por la zona.
Los fiscales intentan argumentar que es muy improbable que otra persona pudiera ser responsable de la paliza.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado de Otano trató de argumentar que el hecho de que hubiera objetos esparcidos por todas partes demostraba claramente que la gente iba a esa zona y que había una obra en construcción cerca.
Argumentó que, de hecho, el departamento había tenido que organizar un dispositivo especial porque se sabía que los adolescentes hacían hogueras en esa zona, por lo que podría haber habido otras personas en la zona que golpearan al hombre.
Elosegui también testificó sobre las lesiones de Ortega-Gutiérrez.
“La zona de su cara aparecía un poco deformada en un lado debido a la hinchazón”, dijo Elosegui. “Recuerdo una laceración en la parte posterior de la cabeza y tenía los labios hinchados, y creo que su ojo tenía indicios de algún tipo de traumatismo con hematomas”.
Otano podría ser condenado a cadena perpetua.
También se acusó en el caso a Ali Amin Saleh, investigador privado, que, según los fiscales, ofreció posteriormente dinero a Ortega-Gutiérrez para que no denunciara la paliza,
Juan Prieto Cofino, notario, fue acusado de fraude por certificar ante notario una declaración jurada que Saleh supuestamente pidió que firmara Ortega-Gutiérrez.
Los alegatos finales del juicio de Otano están previstos para el lunes.
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