MIAMI, Fla. – El jurado comenzó con su deliberación el martes en el caso de Rafael Otano, acusado de golpear a un indigente y encubrirlo mientras trabajaba como agente de policía de Hialeah el 17 de diciembre.
Durante el juicio en la corte del condado de Miami-Dade, el jurado tuvo conocimiento de las declaraciones de tres agentes del Departamento de Policía de Hialeah -el sargento Javier Barrios, la detective Hilda Nubia Reyes y el agente Jeffrey Abascal- que testificaron a favor de la acusación el jueves.
Barrios, que era el supervisor de Otano el 17 de diciembre, y Reyes, que participó en la investigación interna del departamento de policía que siguió, dijeron que Otano no informó de la detención de José Ortega-Gutiérrez y no lo incluyó en su informe diario.
Abascal dijo que él y Otano eran los oficiales asistentes cuando respondieron a la panadería Los Tres Conejitos, en 1912 W. 60th St., a un informe de un “hombre intoxicado que estaba molestando a los clientes”.
Abascal dijo que el oficial Lorenzo Orfila, el oficial principal asignado, encontró a Ortega-Gutiérrez en una licorería cercana. Abascal dijo que registró a Ortega-Gutiérrez, cogió su cartera y se la dio a Orfila antes de subir a su coche patrulla para seguir al coche patrulla con Orfila, Otano y Ortega-Gutiérrez.
Abascal dijo que decidió dejar de seguir al coche patrulla en West 17th Court y 68th Street. Ortega-Gutiérrez, que también testificó durante el juicio, acusó a Otano y Orfila de llevarlo a una zona remota del condado de Miami-Dade para golpearlo y dejarlo allí herido.
Ortega-Gutiérrez tenía 50 años cuando un agente de policía de Miami-Dade informó que lo había encontrado herido, y Ortega-Gutiérrez le dijo que los agentes de policía de Hialeah eran los culpables. Los detectives investigaron la denuncia y los fiscales acusaron a Otano y Orfila de secuestro a mano armada y lesiones.
El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo Jr., y el jefe de policía de Hialeah, George Fuente, cesaron a Otano y Orfila, que se entregaron para hacer frente a los cargos el 26 de enero. Orfila también se enfrenta a un cargo de mala conducta oficial.
Ali Amin Saleh, investigador privado, ofreció posteriormente dinero a Ortega-Gutiérrez para que no denunciara la paliza, según los fiscales. Juan Prietocofino, notario, fue acusado de fraude por certificar ante notario una declaración jurada que Saleh supuestamente pidió que firmara Ortega-Gutiérrez.
Saleh se enfrenta a un cargo de manipulación de testigos. El juez de circuito Robert Watson fijó la fianza de Orfila en 20.000 dólares y la de Otano en 10.000 dólares el 13 de febrero, y ordenó arresto domiciliario.
En Florida, un cargo de secuestro a mano armada es un delito grave de primer grado punible con hasta cadena perpetua, o hasta cadena perpetua en libertad condicional y hasta 15.000 dólares de multa. La jueza de circuito del condado de Miami-Dade Andrea R. Wolfson preside el juicio de Otano.
El fiscal estatal adjunto Shawn Albuhoff llevó el caso. El abogado Michael Pizzi defendió a Otano.
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