Cubano narra su ‘desesperado’ vuelo en ala delta desde la isla al sur de Florida

Ismael Hernández voló un planeador motorizado en marzo de Cuba a Estados Unidos. El piloto de 29 años dijo que tomó la decisión final de dejarlo todo un día antes del vuelo.

Hernández dijo que la miseria le tenía “realmente desesperado”. Los cubanos se enfrentan a la escasez de alimentos y medicinas y a una economía en ruinas.

El planeador tenía un tanque extra de combustible debajo, por lo que tenían suficiente para atravesar 90 millas de océano, desde Tarará hasta el sur de Florida. Iba con David López Alfonso.

“Fue realmente tenso”, dijo Hernández, añadiendo que la mañana estuvo llena de preparativos finales y nervios.

Los vientos cruzados complicaron el despegue.

“Estaba muy nervioso durante el despegue porque el avión pesaba mucho”, dijo Hernández. “En la carrera por despegar, fue realmente difícil mantener el avión recto”.

Tenían un mapa dibujado a mano. Mirar lo que parecían olas de 9 pies en el Estrecho de Florida era intimidante. Rezaron.

Al cabo de unas dos horas y cuatro minutos -que a Hernández le parecieron 20 años- divisaron una bandera de Estados Unidos ondeando sobre los tejados de Cayo Hueso.

El abogado Giedre Stasiunaite dijo que la valentía de los hombres conmovió al juez de la corte de inmigración, que comprendió que volver a Cuba significaba la muerte. El juez les concedió asilo.

“Asumieron riesgos extremos al venir a Estados Unidos de esta manera”, dijo Statsiunaite. “¿Y si algo salía mal? ¿Y si cambiaba el viento?”.


Recommended Videos