TALLAHASSEE, Fla. – Un periodoncista del condado de Broward testificó en su defensa el jueves, durante su juicio en el condado de Leon por el asesinato en 2014 de un profesor de Derecho de la Universidad Estatal de Florida.
Charlie Adelson, que vivía en Fort Lauderdale, está acusado de contratar a los sicarios que mataron a Daniel Markel, su ex cuñado, en medio de una disputa por la custodia con su hermana.
Adelson dijo que los asesinos no eran sicarios. Su argumento de defensa: Una novia, un rival sentimental y su amigo pandillero participaron en el asesinato sin su conocimiento y su extorsión.
Daniel Rashbaum, su abogado defensor: “¿Quiere usted a sus sobrinos?”
Adelson respondió afirmativamente.
Rashbamu: “¿Les quitaría alguna vez a su padre?”.
Adelson: “Ni en un millón de años”.
Los fiscales acusaron a Markel de ser el cerebro de una trama de asesinato a sueldo. El FBI y los detectives descubrieron que Katherine “Katie” Magbanua, que era novia de Adelson en aquel momento, era la conexión entre Adelson y Sigfredo “Tuto” García y Luis “Tato” Rivera, los asesinos condenados.
“Siempre sospeché que fue Sigfredo quien lo hizo, era un tipo colérico”, dijo Adelson durante su testimonio.
García es el padre de los hijos de Magbanua, y Rivera, miembro confeso de la banda Latin King, era su amigo. Adelson declaró que nunca había oído hablar de Rivera antes de su detención.
“Yo no participé en el asesinato”, dijo Adelson.
Markel recibió dos disparos en la cabeza el 19 de julio de 2014 en su auto estacionado, a las afueras de su casa en Tallahassee, y murió unas 14 horas después, según el FBI.
Adelson dijo que estaba trabajando en el condado de Palm Beach cuando su madre le envió un mensaje y él le devolvió la llamada. Le dijo que Markel había sido baleado en Tallahassee.
“Estaba bastante alterado por lo que acababa de oír”, declaró Adelson.
Durante sus declaraciones ante el tribunal, Magbanua y Adelson coincidieron en que ella había actuado como mediadora entre los asesinos y Adelson. Los dos coincidieron también en que ella fue a su apartamento de Fort Lauderdale la noche después del tiroteo.
Según Adelson, ella le dijo a Adelson, refiriéndose al asesinato de Markel: “Es culpa mía por haber hablado tanto”. También habría dicho: “Escucha, todo esto es culpa mía, mi amigo mató a Dan. Quiere que le pagues”.
Adelson dijo que Magbanua le dio instrucciones para que le pagara a plazos, de modo que ella pudiera luego pagar a los asesinos. También le pidió supuestamente que no se lo contara a nadie ni a la policía, para que los asesinos no le hicieran daño a él ni a su familia.
“Sólo se disculpaba y me decía que su amigo estaba loco y que ella iba a protegerme”, declaró Adelson.
Adelson declaró que, tras la ruptura de la relación en julio, siguió reuniéndose con ella para realizar los pagos en efectivo. Entonces, dijo Adelson, Magbanua le preguntó si podía pagarle $1,000 dólares a través de su empresa, para que ella pudiera contratar un seguro médico para sus hijos.
Como su madre llevaba la contabilidad de su consulta, Adelson dijo que le pidió que emitiera los cheques para Magbanua. También siguió ayudándola.
Adelson dijo que Magbanua estaba “constantemente arruinada”, así que mientras fueron amigos decidió seguir haciéndole regalos porque quería mantenerla contenta.
“La necesitaba para mi seguridad”, dijo Adelson sobre Magbanua.
Adelson dijo que acabó contándoselo a su madre, quien a su vez le contó a su padre sobre la extorsión y sobre la ayuda de Magbanua como mediadora y sus instrucciones.
“No creí que ella tuviera nada que ver. Ni siquiera quería creer que tuviera algo que ver”, dijo Adelson sobre Magbanua, añadiendo después: “Pensé que se había visto arrastrada a esto de la misma manera que yo”.
Rashbaum reprodujo ante el tribunal algunas de las grabaciones del FBI de las conversaciones de Adelson. La fiscalía ya había reproducido algunas para el jurado, pero Rashbaum pidió contexto a Adelson.
Adelson dijo que su madre estaba “muy asustada” y “quería ir a la policía” en 2016 después de que un agente encubierto del FBI se le acercara en South Beach y fingiera querer extorsionarla por $5,000 dólares -al tiempo que mencionaba los pagos a Magbanua-.
Adelson dijo que le pidió a su madre que esperara y le dijo que iba a hablar con Magbanua para ver si sabía lo que estaba pasando. Después de su reunión con Magbanua el 20 de abril de 2016, dijo que le dijo a su madre que habían llegado a la conclusión de que era la policía debido al comportamiento del sujeto.
“Creo que no hay peligro para mi familia en este momento, muy mínimo”, dijo Adelson a su abogado defensor durante su testimonio sobre la operación encubierta del FBI.
Adelson dijo que estaba con su padre en una barra de sushi en Matsuri, un restaurante japonés cerca de Coral Gables, cuando un hombre se sentó junto a su padre y colocó una gran bolsa sobre el mostrador.
“O es el tipo más grosero de la historia o podría ser un agente de policía”, dijo Adelson sobre lo que pensaba del agente encubierto del FBI que estaba grabando su conversación.
Los detectives detuvieron a Adelson el año pasado. El juez de circuito del condado de Leon, Stephen Everett, preside su juicio por asesinato en primer grado, conspiración para cometer asesinato en primer grado y incitación a cometer asesinato en primer grado.
Anteriormente en el juicio, Rivera admitió ser el jefe de la plaza de Latin King en North Miami, conseguir el arma homicida y alquilar el coche para la huida. Se declaró culpable de asesinato en segundo grado por 19 años de prisión en 2016.
Magbanua y García fueron declarados culpables de asesinato en primer grado y condenados a cadena perpetua. Su apelación está pendiente.
El jueves por la tarde, Everett dijo que el tribunal estaba en receso hasta las 8:45 a.m., el viernes. Rashbaum le dijo a Everett en el tribunal que Adelson no había terminado con su testimonio, que continuaría durante un segundo día.
Adelson anunció el miércoles por la tarde ante el tribunal que había decidido testificar en su propia defensa.
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