FORT LAUDERDALE, Fla. – Una congresista del sur de Florida celebró una conferencia de prensa sobre la crisis actual en Haití el lunes por la mañana, antes de una mesa redonda con líderes de la diáspora haitiana.
En su intervención en Fort Lauderdale, la congresista demócrata Sheila Cherfilus-McCormick, ella misma haitiana-estadounidense, advirtió de la posibilidad de que la violencia se extienda a Estados Unidos si los miembros de las bandas siguen sin cejar en sus intentos de apoderarse del país.
Hasta ahora, han tomado dos ministerios y el aeropuerto principal de Puerto Príncipe, la capital del país.
“Hemos visto que los tres mayores miembros de las bandas se han unido”, afirmó Cherfilus-McCormick. “Su objetivo es asegurarse el control del país”.
Cherfilus-McCormick, en declaraciones a los medios de comunicación el lunes, habló de los planes de enviar tropas estadounidenses para ayudar a sacar al personal de la embajada de Estados Unidos del país.
“Estados Unidos ha prometido 50 millones de dólares; 10 millones de ese dinero ya han sido entregados”, dijo. “Todavía estamos esperando que se liberen 40 millones de dólares para luchar contra las bandas”.
La semana pasada, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció que Estados Unidos tiene la intención de aportar 200 millones de dólares a la misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití. Según Cherfilus-McCormick, la financiación es fundamental para evitar que la violencia se extienda a Estados Unidos.
“Cuanto más permitamos que los miembros de las bandas se apoderen del país y tengan éxito en sus planes, mayor será el riesgo para la seguridad de nuestro país”, afirmó.
Cherfilus-McCormick afirmó que el actual primer ministro de Haití, Ariel Henry, debería atender los crecientes llamamientos para que dimita y facilite un traspaso democrático del poder.
Exigió que “ni un solo miembro de las bandas” sea incluido en un gobierno de transición.
Cherfilus-McCormick dijo que el Congreso espera llegar a una resolución esta semana sobre la liberación de los fondos restantes para Haití.
Blinken ha calificado la situación en Haití como “uno de los retos más urgentes a los que nos enfrentamos como comunidad internacional”.