MIAMI BEACH, Fla. – Mollie Horwitz, una sobreviviente del Holocausto, celebró su cumpleaños número 108 con un gran festejo que se llevó a cabo en el Jardín Botánico de Miami Beach
Estuvo acompañada por su gran familia, quienes le cantaron “Feliz Cumpleaños”. El alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, también estuvo presente.
“Recuerdo todo... todo”, dijo Horwitz a Local 10 News. “Gracias, Dios”.
Los funcionarios de la ciudad dicen estar orgullosos de llamar a Horwitz residente de Miami Beach. Celebran su cumpleaños todos los años y dicen que ella los llama para recordárselo en caso de que olviden.
Biografía (proporcionada por la ciudad):
"Mollie Horwitz (antes Malka Godur) nació en Ukmerger, Lituania, el 16 de marzo de 1916, hija de Chaja y Fischel Godur. Creció en una familia con nueve hermanos, pero su vida dio un giro trágico durante la Segunda Guerra Mundial cuando sus padres, esposo, una hermana, cuatro sobrinos y sobrinas, y su primer hijo, Pinhus, fueron llevados y asesinados en el gueto. A los 12 años, Mollie ya estaba en el quinto año de secundaria y trabajaba en la tienda de sus padres. Se casó a los 19 años y tuvo un hijo llamado Pinhus (ahora conocido como Phillip) en 1938. Sin embargo, sus vidas cambiaron drásticamente en 1939 cuando las tropas rusas invadieron su ciudad, seguidas por la ocupación alemana en 1940. Viviendo en el gueto de Vilma, Mollie enfrentó desafíos inimaginables, presenciando la pérdida de su esposo y soportando hambre, enfermedad y la constante amenaza de ser enviada al trabajo forzado. A pesar de las dificultades, logró enviar a su hijo a un lugar seguro con un amigo católico a 60 millas de distancia. Durante años, Mollie y su hijo vivieron escondidos de los alemanes. Con la ayuda del capitán del gueto, lograron escapar para reunirse con la familia de su esposo en las montañas, el deseo de Mollie era inmigrar a Cuba con su familia. En 1947, Mollie y su familia finalmente llegaron a Cuba, solo para enfrentar más desafíos. En 1962, tuvo que abandonar ese país, llegando finalmente a Estados Unidos en enero del mismo año. A pesar de las dificultades, Mollie ha perseverado y ha construido una vida llena de esperanza, fuerza y resiliencia."