DORAL, Fla. – Dos hermanos que resultaron gravemente heridos en el tiroteo masivo que ocurrió hace casi dos semanas en CityPlace Doral han presentado demandas civiles.
El bufete de abogados Ferraro anunció el miércoles que representan a los hermanos Yaniris y Miguel Jerez, ambos heridos junto con el prometido de Yaniris, Carlos Milan, quien recibió cuatro disparos, y señalan con el dedo a CityPlace y al Martini Bar.
La demanda alega que se tomaron medidas de seguridad negligentes por parte del club y de CityPlace Doral por sus acciones en la noche del tiroteo del 6 de abril.
Ambos hermanos Jerez siguen en la UCI mientras Milan permanece en el Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial en condición crítica.
En un comunicado, el bufete de abogados Ferraro declaró en parte que este fue un “caso atroz de seguridad negligente que llevó a un tiroteo devastador”, y agregó que “este trágico evento subraya un fracaso profundo en ciertas medidas de seguridad implementadas por CityPlace Doral y Martini Bar Doral”.
El tiroteo ocurrió en las primeras horas de la mañana en el Martini Bar, ubicado en 3450 NW 83rd Ave., 30 minutos antes del horario de cierre del club a las 4 a.m.
Dos personas murieron: un guardia de seguridad, George Castellanos, de 23 años, y el sospechoso, Jamal Wood, de 37. Siete personas resultaron heridas, incluido un oficial de policía.
“Si Jamal Wood no hubiera sido permitido entrar en las instalaciones, no habría sucedido que nueve personas resultaran heridas, incluido él mismo, quien ahora está muerto”, dijo Jim Ferraro del bufete de abogados Ferraro. “En el mundo en que vivimos hoy, es un asunto serio. Proteger al público”.
La policía dijo que el tiroteo fue precipitado por una pelea que estalló dentro del club nocturno. Las cosas se intensificaron cuando los agentes de seguridad intervinieron.
Docenas corrieron en busca de refugio y otros llamaron desesperadamente a la policía suplicando ayuda.
Las autoridades publicaron grabaciones del 911 el miércoles, realizadas inmediatamente después del tiroteo masivo.
Aunque el club nocturno ha estado cerrado desde el tiroteo fatal, Local 10 News ha aprendido que abrió sus puertas el jueves, mientras amigos y seres queridos se reunían para recaudar fondos para la familia Castellanos.
El guardia de seguridad fallecido deja atrás una hija de 1 año.
Aunque Ferraro no profundizó en detalles, argumenta que una noche que comenzó con baile no debería haber terminado como lo hizo.
Pintó un cuadro no solo de un bar problemático, sino de un complejo plagado de problemas, incluidas más de mil llamadas en los últimos cinco años a la policía.
“¿Cuál es el punto de tener medidas de seguridad si no las vas a seguir?”, preguntó Ferraro. “¿Cuál es el punto de tener un dispositivo de detección si no lo vas a usar correctamente?”
Mientras tanto, Yaniris Jerez envió este mensaje mientras se recupera en el hospital:
“Tenemos un camino largo y difícil por delante. Estaremos bien”.
Las demandas solicitan un juicio por jurado ya que ambas víctimas buscan compensaciones que ascienden a una liquidación de seis cifras.