PANAMA CITY – En medio de una creciente incertidumbre en Panamá, la Corte Suprema continuaba el miércoles por segundo día en sesión extraordinaria para decidir el futuro de la candidatura de José Raúl Mulino, el sustituto del expresidente Ricardo Martinelli en la nómina presidencial que lidera las encuestas, a cuatro días de las elecciones del domingo.
Mientras el máximo tribunal determina si confirma la postulación de Mulino o la declara inconstitucional, el candidato de los partidos Realizando Metas y Alianza, acompañado de algunos abogados, se reunió por la tarde en un hotel con miembros de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos para ponerlos al tanto de la situación.
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Algo más de tres millones de panameños están convocados para acudir a las urnas el 5 de mayo en una de las elecciones generales más complicadas, que lucen cada vez más impredecibles debido a la incertidumbre que rodea la candidatura de Mulino.
Los nueve magistrados analizaban desde el lunes una demanda de inconstitucionalidad presentada por una abogada contra la decisión del Tribunal Electoral de inicios de marzo de autorizar que Mulino reemplazara en la fórmula a Martinelli, luego de que éste fue inhabilitado electoralmente tras confirmarse una condena de más de 10 años de prisión en su contra por blanqueo de capitales.
El popular exmandatario, de 72 años, esta refugiado en la embajada de Nicaragua desde inicios de febrero.
El magistrado que tramita la demanda, Olmedo Arrocha, ya presentó un proyecto de fallo que era analizado por los otros ocho jueces, confirmó el miércoles a The Associated Press una funcionaria del Órgano Judicial que sigue la sesión pero que pidió reserva de su nombre porque no está autorizada a hablar públicamente de lo que se ventila a puertas cerradas en el alto tribunal. No dio detalles sobre el contenido del fallo.
La Corte tampoco informó cuándo emitiría un pronunciamiento sobre el caso, a pesar de la proximidad de la votación.
Pese a la expectativa por el fallo del máximo tribunal no había nadie del equipo de Mulino en la sede de la Corte ni manifestaciones en las calles.
Por la tarde, Mulino y algunos abogados sostuvieron un encuentro de casi dos horas con observadores de la OEA, tras lo cual el aspirante martinellista aseguró a la prensa que para el organismo y su misión "yo soy un candidato en firme para las elecciones del domingo”. Esto, sin embargo, no se pudo corroborar con los observadores porque no dieron declaraciones al final de la reunión.
“Sé que hay desasosiego, incertidumbre, pero independientemente qué suceda o cómo suceda voy a correr el domingo porque soy un candidato en firme, con mis derechos plenamente vigentes, ratificado por el Tribunal Electoral”, anticipó Mulino y anunció que por la tarde se iba a reunir con los magistrados de ese órgano.
Paralelo a la expectativa que hay en el país sobre lo que se decida sobre esa candidatura, los otros candidatos continuaron con sus cierres de campaña. La víspera lo hizo el aspirante Ricardo Lombana, del Movimiento Otro Camino que busca por segunda vez la presidencia tras haber terminado en tercer lugar en las pasadas elecciones de 2019.
Lombana, un abogado de 50 años, es uno de los candidatos que más insiste en la lucha contra la corrupción y suele utilizar un pregón que se le escucha al presidente salvadoreño Nayib Bukele de que “la plata alcanza cuando nadie se la roba”.
El candidato también promete reducir el tamaño de la Asamblea Nacional unicameral y conversar con el líder salvadoreño sobre cómo enfrentar el tema de la inseguridad.
Lombana, el expresidente Martín Torrijos (2004-2009) que corre por el Partido Popular y Rómulo Roux, un antiguo ministro de Martinelli y del partido Cambio Democrático, se estarían disputando el segundo lugar detrás de Mulino, según las encuestas. Lombana reiteró en su cierre de campaña que la elección se definiría entre él y Mulino.
Roux y el oficialista José Gabriel Carrizo clausuraban sus campañas el miércoles, mientras que las independientes Zulay Rodríguez y Maribel Gordón lo harán el jueves en el último día para hacer propaganda política.