HORSESHOE BEACH, Fla. – Las comunidades a lo largo de Big Bend en Florida han quedado gravemente dañadas por el poderoso huracán Helene.
Christian De La Rosa, reportero de Local 10 News, accedió a un área de Horseshoe Beach y constató la destrucción total de edificios y viviendas.
Jack Cook y su nieto Holden, de 7 años, le mostraron a De La Rosa lo que quedaba de su iglesia.
Los miembros de la Iglesia Bautista de Horseshoe Beach acababan de terminar la reconstrucción del huracán Idalia hace poco más de un año.
“Todo lo que hicimos, fue en vano”, dijo Cook. “Habíamos estado en el santuario tres domingos”.
Selena McCall regresó a su casa con sus hijos, tratando de salvar lo que pudo.
“No pensé que iba a empujar (mi casa) de los cimientos”, dijo. “En Idalia nuestra casa no se inundó en absoluto”.
Casi todas las casas arriba y abajo de Main Street fueron dañadas, aplanadas o no se pueden encontrar.
La marejada de la tormenta era tan fuerte que atravesó las paredes.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, hablando desde el condado de Taylor, explicó los planes estatales para ayudar a los damnificados.
“Estamos trabajando con el Departamento de Manejo de Emergencias para proporcionar casas rodantes temporales a las personas afectadas mientras permanecen en sus propiedades”, dijo DeSantis.
Esta devastación sin precedentes en la región de Big Bend subraya la urgente necesidad de asistencia y la magnitud de los esfuerzos de recuperación que apenas comienzan. Las autoridades locales y estatales están movilizando recursos para proporcionar ayuda inmediata a las comunidades afectadas, mientras se evalúa la extensión total de los daños.
En Cedar Key, la marejada ciclónica alcanzó aproximadamente ocho pies de altura, según mediciones realizadas por Local 10 News.