GUATEMALA CITY – Las autoridades de Guatemala confirmaron el jueves que el volcán de Fuego tuvo una nueva erupción la noche previa, lo que provocó el cierre de una carretera y el inicio de la evacuación de familias que viven en las faldas del coloso.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) dijo en un comunicado de prensa que descendían del volcán correntadas de flujo piroclástico moderadas que producen caída de abundante de ceniza en algunas zonas.
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El flujo piroclástico es una mezcla de gases, ceniza y bloques de roca a alta temperatura que descienden a gran velocidad por los flancos del volcán, y que pueden causar graves daños a la salud o, en el peor de los casos, la muerte, dijo el Insivumeh.
En las últimas horas, ha lanzado grandes columnas de humo y cenizas y ha arrojado material piroclástico. Ésta es la segunda erupción del año, luego de que en febrero el coloso mantuvo una fuerte actividad.
Juan Laureano, vocero de la Coordinadora Nacional Para la Reducción de Desastres (Conred), confirmó que al menos 594 personas han sido evacuadas y trasladadas a albergues desde cinco comunidades en los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez.
Wilver Guerra, vecino del lugar de 28 años, se movilizó a uno de los albergues que las autoridades dispusieron en Chimaltenango para la población. Llegó desde el caserío El Porvenir y explicó que desde las 10 de la mañana las autoridades habían ordenado las evacuaciones.
“Al principio todo normal, solo el fuego en la mañana, cuando subió un poquito la actividad del volcán, pero todo bien, mejor evacuar a tiempo”, dijo Guerra a The Associated Press.
El Volcán de Fuego es uno de los más peligrosos y activos del país.
La Conred también ordenó el cierre de la carretera Ruta Nacional 14 (RN14) para evitar que se transite por el área y elevó la alerta institucional de verde a naranja. Además, dijo que mantiene, a modo preventivo, coordinaciones con alcaldes y autoridades locales.
El Ministerio de Educación informó que 39 centros educativos suspendieron clases el jueves.
Hace siete años, el 3 de junio de 2018, el volcán registró una de las explosiones más violentas en su historia que hizo desaparecer varias comunidades que habitaban en sus faldas matando a cientos de personas en una de las tragedias naturales más graves de la historia reciente del país.
La actividad volcánica inició aquella vez el domingo por la mañana. Mientras las familias, acostumbradas a retumbes y columnas de ceniza, se reunían a la hora del almuerzo, aumentó su fuerza, obligando a empezar algunas evacuaciones. De pronto, una gigantesca bola de ceniza y flujo piroclástico empezó a descender del cráter del volcán envolviendo todo a su paso. Familias aseguran que miles de personas quedaron sepultadas sin registro.