BOGOTÁ – La niñez en Colombia continúa siendo violentada por el conflicto armado mediante el reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales, las muertes en enfrentamientos o las consecuencias humanitarias en los territorios más convulsos, advirtió el viernes la Oficina en el país sudamericano del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Estamos muy preocupados por la creciente tendencia del reclutamiento de niñas, niños y adolescentes que parece continuar y agravarse aún más en 2025, en un contexto preelectoral”, aseguró en un comunicado Scott Campbell, representante de la oficina en Colombia.
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Entre 2022 y 2024 verificaron 658 casos de graves violaciones de derechos humanos contra la niñez en el marco del conflicto armado, incluidos 474 de reclutamiento forzado y 89 casos de violencias de género. En lo que va de 2025, la ONU verificó 51 casos de reclutamiento.
La ONU advirtió que hay un alto subregistro de casos debido al miedo a represalias en caso de denuncia, estigmatización de las víctimas y la normalización de la violencia.
Colombia no logró dejar atrás el conflicto armado interno con la histórica firma en 2016 del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la que fuera la guerrilla más antigua de Latinoamérica. El vacío territorial fue paulatinamente copado por otros grupos armados, incluidas disidencias de esa guerrilla.
El presidente Gustavo Petro, exmilitante de una guerrilla en su juventud y el primero de izquierda en gobernar el país, mantiene mesas de diálogo abiertas con algunas facciones armadas en el marco de su política de “paz total” que ha atravesado sucesivas crisis.
Luego de ser reclutados, los niños son usados para combatir, manejar armas, explosivos y drones, según los casos de víctimas desvinculadas que verificó la ONU.
La ONU tuvo conocimiento de siete menores que fallecieron en enero en enfrentamientos entre grupos armados en Guaviare, en el centro-este del país; así como dos niños reclutados que fallecieron en combates en la región de Catatumbo, fronteriza con Venezuela, donde se ha agudizado la violencia por enfrentamientos entre bandos enemigos.
Los grupos armados ilegales han innovado en sus métodos para reclutar forzosamente a menores de edad utilizando para atraerlos videos de redes sociales con música popular y mensajes que intentan glorificar la vida ilegal.
“A través de las plataformas de TikTok y Facebook, integrantes de grupos armados no estatales mantuvieron interacciones y conversaciones con niños y niñas... que luego derivaron en su reclutamiento o utilización”, detalló la ONU.
La ONU encontró que hay una especial incidencia en la violencia contra la niñez de los pueblos indígenas y las comunidades afrodescendientes, lo cual “tiene efectos diferenciales y desproporcionados, ya que puede llevar a la pérdida de sus tradiciones culturales”.