MEXICO CITY – Al igual que en varias ciudades del continente, las calles de la Ciudad de México se vistieron el sábado de los colores del arcoíris para celebrar el Día Internacional del Orgullo LGBTQ+, exigir respeto, igualdad y rechazar los crímenes de odio contra la comunidad.
Bajo el lema “Diversidad sin fronteras. ¡Justicia, Resistencia y Unidad!”, activistas y organizaciones defensoras de derechos humanos convocaron a marchar en la capital.
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Exigen derechos sin fronteras para las personas LGBTQ+ y protestar contra los ataques y crímenes de odio que se mantienen al alza en México, que es considerado uno de los países de la región con mayores registros de violencia contra la comunidad.
De acuerdo con un estudio elaborado por organizaciones civiles locales Letra S y el observatorio Sin Violencia LGBTQ+, durante 2024 se reportaron en México al menos 80 homicidios de personas de la comunidad, que rebasaron en un 21% los reportados el año previo (66 casos). Más de la mitad de los asesinatos correspondieron a mujeres trans.
La situación generó alarma en la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, que instó el año pasado al Estado mexicano a investigar todas las violaciones de derechos humanos contra las personas LGBTQ+, especialmente los actos violentos.
El contexto de violencia se da en medio de importantes avances en materia de derechos civiles que se han logrado en los últimos años. Desde 2022 en los 32 estados de México se reconoce el matrimonio igualitario y se garantiza el acceso a la salud pública a las personas de la comunidad.
Pero estos pasos no han sido suficientes, puesto que las personas LGBTQ+ siguen padeciendo la violencia y la discriminación. Según la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) del 2021 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía a las mujeres trans le niega el acceso al empleo cuatro veces más que a las mujeres cisgénero.
Activistas y especialistas coinciden en que la discriminación que padece la comunidad es consecuencia de que la sociedad mexicana sigue muy marcada por el machismo y la heteronorma.
COLOMBIA
Aunque la principal marcha fue convocada para el domingo en Bogotá, se han producido varias movilizaciones durante la semana en demanda de libertad, igualdad y respeto.
En el país andino el aumento de crímenes de miembros de la población LGBTIQ+ generó una alerta por parte de la Procuraduría, que el sábado dio cuenta de 46 asesinatos en lo que va del 2025 y 3.769 amenazas en los últimos años.
En abril causó revuelo particular el caso de Sara Millerey, una mujer trans de 32 años quien fue brutalmente torturada y abandonada en un riachuelo. Este suceso fue tomado como emblema para impulsar la aprobación de una ley de integridad trans que se tramita en el Legislativo.
Mientras tanto, un experto de las Naciones Unidas advirtió recientemente sobre la discriminación y exclusión que persisten contra esa comunidad en Colombia.
PARAGUAY
Con consignas como “mi identidad merece protección legal” o “el orgullo también es cuidar tu salud mental”, cientos de personas marcharon por las calles del centro de Asunción a pesar de la lluvia.
Más espacios de trabajo y programas de salud que se integren con las personas trans y “que se pueda reconocer la igualdad de las personas ante la ley en todo sentido, para el matrimonio, adopción, reconocimiento de la identidad”, exigió Eduardo Saldívar, del colectivo Pride Paraguay, entrevistado por The Associated Press.
URUGUAY
En Uruguay, la cancillería difundió un comunicado conjunto con España, Colombia, Australia, Bélgica, Brasil, Cabo Verde, Canadá, Chile, Eslovenia, Islandia, Irlanda, Noruega, Países Bajos y Portugal en el que se llama a erradicar la criminalización de las relaciones del mismo sexo en todo el mundo e insta al resto de las naciones a sumarse.
VENEZUELA
Miles de personas se congregaron en una céntrica plaza en Caracas, la capital de Venezuela, considerado uno de los países de la región en los que la defensa de los derechos de la comunidad presenta mayores desafíos. Un proyecto de ley sobre el matrimonio igualitario permanece estancado desde hace algo más de una década.
“Es una ley congelada”, se quejó en declaraciones a la AP Ángela Moreno, una hotelera de 30 años quien se sumó a miles de personas en la manifestación. “En Venezuela no está reconocida ni se le da ningún derecho a la comunidad”.
Ricardo Zacarías, de 30 años, dijo que acudió para “alzar nuestra voz y decir que merecemos respeto”.
“El amor es igualdad y no tiene género”, expresó en medio de las danzas y algarabía de la movilización.
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Con aportes de los corresponsales de The Associated Press en Latinoamérica.