Surfside, Florida.- – El viernes surgió una fotografía increíble que muestra al presidente Joe Biden hablando con una niña cuya familia está desaparecida tras el derrumbe del edificio de Surfside.
“Amo la historia, la amo “, dijo el alcalde de Surfside, Charles Burkett. “Nunca podremos olvidar que ella es el rostro de este desastre”.
Ese rostro es Elisheva Cohen, de 12 años. Ella llamó la atención del alcalde la semana pasada después de que se derrumbó el condominio de Surfside.
“Me di cuenta de que estaba leyendo hebreo y le dije: ‘¿Qué es eso?’ Y ella dijo: ‘Una palabra hebrea para oraciones’”, explicó Burkett.
La historia de Elisheva Cohen y el alcalde comenzó temprano en esta tragedia cuando Burkett estaba recorriendo el lugar del colapso y la vio rezar.
Su padre, el Dr. Brad Cohen, se encuentra entre los desaparecidos.
“Me fui a casa y me sentí desesperado”, dijo Burkett. “Tiene que haber más que pueda hacer por ella”.
Burkett lo mencionó en una conferencia de prensa al día siguiente, no tenía idea de quién era la niña, pero ella se convirtió en el rostro de esta tragedia para él.
Uno de sus agentes de policía localizó a Elisheva y así se conocieron.
“No estás sola, estamos contigo y te amamos”, dijo Burkett.
El jueves, el presidente llegó a la ciudad. Elisheva se había comprado un vestido para encontrarse con el presidente Biden, dijo el alcalde, aunque no estaba en la lista oficial de invitados.
“Dije, ‘Sr. Presidente, si no le importa, me gustaría que al menos la saludara “, dijo Burkett. “Me miró y dijo: ‘Tráela ahora mismo’”.
Elisheva se reunió con el presidente y los dos compartieron un momento emotivo.
“Él le dijo que estaba ahí para ella. Escribió una nota especial “, dijo Burkett. “Se marchó sintiendo que la gente realmente estaba ahí para ella”.
El alcalde agregó: “Han pasado varios días y ahora nos hemos convertido en mejores amigos”.
El día que Elisheva conoció a Burkett, ella recitó las oraciones hebreas conocidas como Tehilim, o los Salmos de David. Una de las oraciones es el Señor es mi Pastor, aunque camine por el valle de las sombras de la muerte, no temeré ningún mal.
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