JACKSONVILLE, Fla. – La vicepresidenta Kamala Harris tomó el protagonismo en el primer día del inédito límite de seis semanas para la prohibición del aborto en Florida, que entró en vigor a medianoche.
Durante su discurso en Jacksonville este miércoles, Harris habló sobre la disminución de las libertades reproductivas para las aproximadamente cuatro millones de mujeres que despertaron este día en el estado de Florida, enmarcando la ley como una “consecuencia” de las políticas de la administración anterior.
“Cuatro millones de mujeres se despertaron en este estado con menos libertades reproductivas que la noche anterior”, dijo Harris. “Esta es una nueva realidad bajo una prohibición de aborto de Trump.”
Sus comentarios, que muchos calificaron como un discurso de campaña, situaron los derechos al aborto como un tema crucial de cara a las elecciones de noviembre.
Afirmando el principio de que el gobierno no debería intervenir en la relación entre una mujer y su médico, Harris hizo referencia a los comentarios recientes del presidente Joe Biden sobre el tema en Tampa.
“Las mujeres tienen menos derechos que sus madres y abuelas por culpa de Donald Trump”, dijo Biden el mes pasado.
La campaña atribuye la responsabilidad directamente a Trump por las restricciones al aborto en Florida y en todo el país, especialmente después de la decisión de la Corte Suprema de revocar Roe v. Wade, que dio a los estados jurisdicción sobre las leyes de aborto.
En una entrevista con Time Magazine publicada justo antes de que entrara en vigor el límite de seis semanas en Florida, Trump dio a entender su apoyo a la supervisión estatal de los embarazos después de la prohibición, una postura que también expresó durante su campaña de 2016.
“¿Cree que los estados deberían supervisar los embarazos de las mujeres para saber si se han sometido a un aborto después de la prohibición?”, preguntó un periodista a Trump.
“Creo que podrían hacer eso. De nuevo, tendrás que hablar con los estados individuales”, respondió Trump.
Sin embargo, mientras estaba en su campaña presidencial de 2016, Trump dijo: “Tiene que haber algún tipo de castigo.”
“¿Para la mujer?”, preguntó un reportero.
“Sí, tiene que haber alguna forma”, respondió.
La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, una figura prominente en el movimiento por los derechos al aborto, enfatizó la importancia de oponerse a tales restricciones.
“Si quieres proteger la democracia y la libertad en todo el país, debes venir al corazón del problema”, dijo ella.