CUTLER BAY, Fla. – La campaña por el Senado de Estados Unidos en Florida alcanzó un punto crítico cuando los dos equipos de campaña se encontraron cara a cara durante un evento de votación anticipada en el condado Miami-Dade.
El equipo del senador republicano Rick Scott estaba grabando cuando su oponente, la ex representante demócrata Debbie Mucarsel-Powell y su personal descendieron de su autobús de campaña y se encontraron con el evento de campaña de Scott.
Las dos multitudes de simpatizantes terminaron enfrentándose.
Si bien no hubo violencia directa, miembros de ambos bandos realizaron algunos movimientos de bloqueo y defensa.
Esta contienda por el Senado ha sido intensa y algo desagradable desde el principio.
Mucarsel-Powell se encuentra dentro del margen de error en su intento por destronar a Scott.
Los simpatizantes de Scott en Miami-Dade han repetido constantemente la palabra socialista, conscientes de su fuerte resonancia entre quienes han huido de dictaduras.
Una de las mujeres vistas confrontando a Mucarsel-Powell es Alina García, la candidata republicana para Supervisora de Elecciones de Miami-Dade.
García afirmó no arrepentirse de sus apasionados y partidistas cánticos.
“Pero no soy la Supervisora de Elecciones y tengo derecho a mi propia opinión, todos tienen derecho a una opinión”, expresó.
Tanto ella como su oponente demócrata, J.C. Planas, aparecieron en “This Week in South Florida” el mes pasado y prometieron dirigir un departamento electoral justo y no partidista.
El lunes, Planas declaró: “El hecho de que mi oponente participara en este acoso a una candidata al Senado de EE.UU. la descalifica moralmente para ser una supervisora electoral justa e imparcial”.
García respondió: “En los países comunistas, cuando tienes un grupo de personas y quieres callarlas, envías agitadores e intentas silenciarlos, y eso es exactamente lo que estaban haciendo”.
